No todas las personas con TEA muestran los mismos síntomas y dificultades.
El autismo en sentido estricto es tan sólo un conjunto de síntomas que se puede asociar a trastornos neurobiológicos muy diferentes y a niveles intelectuales variados... Por lo que es más útil considerar el TEA como un continuo o una familia de trastornos cuyos síntomas presentan grados de afectación.
Si os preguntáis a qué viene lo de espectro, debéis saber que “un espectro es un barrido con distintos niveles de intensidad”, lo que quiere decir que dentro del espectro del autismo hay una gran variedad de síntomas de diferentes intensidades.
En el DSM-5 se especifican los síntomas que tienen en común todas las personas con TEA y clasifica los grados de TEA según el nivel de apoyo necesario. Sin embargo, esto no quiere decir que una persona con TEA no pueda tener otros síntomas o trastornos asociados.
Todo esto explica el que no haya una fórmula secreta o un truco de magia con el que podamos solucionar sus dificultades. Cada persona es un mundo (y las personas con TEA también) por lo que debemos conocer y comprender a esa persona en concreto y adaptar todas las actividades e intervenciones según sus necesidades.
Informarse es de sabios!
No juzgues porque todos somos diferentes! 💙