1. Libro de luz
Éste libro es en realidad una lámpara de mesilla, pero es un recurso muy interesante para trabajar en el aula o en las terapias psicopedagógicas. Cuándo se le presenta el material al niño/a en un primer momento no mostrará interés por el recurso, ya que creerá que es un libro, pero la cosa cambia cuándo le mandas abrir el libro o se lo abres, ya que un gran destello de luz hará que el niño/a se quede sorprendido y embelesado viendo para la luz que desprende el libro.
Con este recurso podrás trabajar la atención, el seguimiento de instrucciones pidiéndole al niño que abra o cierre el libro, o indicándole que lo abra poco a poco.
Nosotras solemos usarlo al final de las sesiones como un recurso muy útil para relajar y como elemento de recompensa.
Lo puedes encontrar en diferentes tamaños, e incluso con luces de diferentes colores.
2. Mesa de luz y cubos de colores
El panel de luz es un recurso muy útil dentro del aula ya que son muchas las posibilidades de trabajo que ofrece. En nuestro caso lo empleamos fundamentalmente con los cubos de colores que puedes observar en la imagen. La luz que desprende el panel se puede variar en función de las necesidades, incrementando o disminuyendo su intensidad. A nosotras nos es muy útil para focalizar la atención, ya que a través de la luz queda muy bien limitada la zona de trabajo. Con este recurso se pueden hacer muchas actividades, desde dibujar, trabajar con piezas translucidas, jugar con las manos, hojas de árboles, arena ,….
Por otra parte, los cubos que podéis observar en la imagen los utilizamos para trabajar la discriminación de colores, la psicomotricidad fina mediante la manipulación y creación de estructuras sencillas, siempre adaptadas a las posibilidades de cada alumno/a.
Una de las actividades que mejor nos funcionan consiste en la utilización de dos bandejas en las que se pone un pictograma del color que queremos trabajar, posteriormente le vamos dando al alumno un cubo y el deberá ponerlo en la bandeja que corresponda siguiendo la instrucción del pictograma. Debemos tener en cuenta las necesidades del alumno/a, y si fuese necesario, introducir la actividad con un modelaje que se irá retirando progresivamente.
3. Lámparas de luz
Son muchos los modelos de lámparas de luz que podrás encontrar en las tiendas, nosotras actualmente estamos utilizando estos dos modelos. La primera es una lámpara que proyecta en el techo estrellas de diferentes colores, las que podrás cambiar gracias al mando que trae. Lo interesante de esta lámpara es que trae una tapa que podrás sacar y poner, lo que facilita no solo trabajar a nivel visual sino también a nivel motor. Es un recurso muy interesante para trabajar la discriminación de colores, la atención, el seguimiento visual, así como, la psicomotricidad fina al colocar y sacar la tapa.
Por otra parte, la segunda lámpara que os mostramos la conseguimos en los obsequios de Nesquik. Es un recurso muy interesante ya que se enciende o se apaga según balancees la lámpara hacia un lado u otro. Aunque en algunas ocasiones podría ser una desventaja, en nuestro caso resulta todo un beneficio para trabajar la frustración en los tiempos de espera, ya que la lámpara cuenta con un tiempo de retardo al encender o apagar.
El color que desprende la luz es muy llamativo, esto ayuda a focalizar la atención en la actividad de una manera muy positiva.
1. Animalitos de luz
Estos animalitos tan simpáticos, además de ser muy monos, resultan muy útiles en las sesiones y en casa. Por una parte, tienen un tamaño muy cómodo para llevarlos a cualquier parte, por lo que puede ser un buen recurso en aquellos momentos de niveles altos de ansiedad o dificultades de conducta, como elemento de relajación y estabilidad.
Por otra parte, en el aula los utilizamos como elemento de transición en los cambios de actividad, así como, para trabajar la estimulación visual ya que tienen luz; como estimulación táctil, especialmente en el caso del gusano; para trabajar el juego simbólico; llamar la atención y como elemento de intercambio para fomentar la iniciativa comunicativa a través de pictogramas.
2. Láminas translúcidas de colores
Como podéis observar estos materiales son caseros, son muy fáciles de elaborar y lo podéis hacer todos en casa.
Los primeros están elaborados con cartón y papel celofán de colores. Los segundos también llevan celofán, pero en vez de cartón tienen palitos de madera. Estos últimos son más cómodos de elaborar. Además, podéis poner dos papeles de celofán y en medio ponerle materiales varios, como estrellitas o bolitas.
Nosotras los utilizamos iluminándolos con linternas o con el panel de luz, son útiles para estimulación visual, el reconocimiento de colores y formas geométricas. Podéis combinar las piezas para mezclar y crear nuevos colores.
3. Tubos sensoriales
Puedes encontrar tubos que funcionan con electricidad y otros que debes agitarlos para que los líquidos se muevan. Dependiendo de cuál sea la situación te beneficiará el uso de unos u otros. Los dos son muy útiles para la estimulación visual, el trabajo de la atención y la discriminación de colores. En el caso de los agitables también son útiles para trabajar la coordinación y la motricidad.
Hay muchos modelos, algunos incluso tienen muñequitos dentro, deberás elegir aquel que más se adapte a las necesidades, gustos y preferencias del usuario con el que trabajes.
4. Cuentos
Este cuento es muy divertido para los niños, es muy aconsejable para utilizar en familia. Con el podréis estimular visualmente al niño/a, y solo necesitareis estar a oscuras!
5. Lámparas de fibra óptica
A pesar de ser una lámpara es un recurso que da mucho juego en la estimulación, tanto visual como táctil. Podéis trabajar la atención, el recorrido visual, los colores y como elemento esencial en la relajación.
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