El desarrollo sensorial es un proceso muy importante dentro de la vida de cada persona y tiene un aporte muy positivo en el aprendizaje del ser humano. A través de los sentidos el ser humano recibe información sobre el mundo que le rodea.
La actividad cerebral depende esencialmente de los estímulos sensoriales, no solo al nacer, sino también durante toda su vida.
El desarrollo sensorial es el conjunto de estructuras encargadas de la recepción, transmisión y la integración de las sensaciones táctiles, visuales y auditivas. Es la base para el desarrollo cognitivo, físico y del lenguaje.
No hay nada en la mente que no haya estado antes en los sentidos.
Las capacidades sensoriales son las primeras funciones que se desarrollan porque son importantes dentro del desarrollo perceptivo y cognitivo del niñ@. Por ello, es muy importante la atención temprana, especialmente en niños y niñas en las que se detectan dificultades en sus primeros años de vida. Es vital y trascendental ya que ayuda al desarrollo integral de los niños. Debemos potenciar los órganos de los sentidos aprovechando lo vínculos familiares para facilitar transmitir experiencias afectivas y emocionales que serán decisivas en el desarrollo de las capacidades física y mentales
La mayoría de los aprendizajes se dan a través de las experiencias, fundamentalmente a través de la experimentación y la interacción, por ello el juego es una herramienta fundamental en la adquisición de nuevos conocimientos.
Clasificación sensorial:
1. Sentido visual: los ojos nos sirven para identificar los objetos, las personas y el ambiente que nos rodea desde diversos puntos de vista y diversas distancias (activa la atención, observación y concentración).
2. Sentido Táctil: la sensibilidad aparece desde muy temprana edad. Es el receptor más amplio del organismo de la persona. Aquellas personas que presentan discapacidad táctil pueden presentar hipersensibilidad o hiposensibilidad táctil; dificultad para manipular materiales, realizar actividades de la vida diaria, inestabilidad emocional y relacional.
3. Sentido olfativo: es más sensible que el sentido del gusto. La deficiencia olfativa limita la relación con el ambiente.
4. Sentido gustativo: nos posibilita distinguir los sabores básicos: dulces, alado, ácido y amargo.
5. Sentido Auditivo: desde el vientre materno el feto ya es capaz de oír sentidos del exterior. Percibe las ondas sonoras y además aloja el sentido Kinetésico (equilibrio).
6. Sentido Kiestésico (movimiento): hace referencia al balanceo, equilibrio y la estabilidad.
A continuación os dejamos una serie de actividades para trabajar cada uno de los sentidos:
Esperamos que os sean de gran utilidad!
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